Las chapas de cubierta son de acero perfilado de hasta 0.6 mm. de espesor, con acabado galvanizado ó prelacado.

Con el fin de dotar a la estructura de un grado de acabado interior agradable, se recomienda la instalación de un falso techo bajo las estructura de cubierta.

Las chapas se fijan al entramado de las correas con tornillos auto-roscantes y/o auto-taladrantes, con arandelas de goma. Su distribución se hace coincidir con las grecas superiores a fin de garantizar la estanqueidad de la cubierta, a la vez de asegurar su comportamiento frente a las pequeñas dilataciones que con los cambios de temperatura se dan en la estructura.

Cuando la longitud de los faldones de la cubierta es de más de 12 metros obliga a afrontar la cubrición de la misma en más de un tramo, la estanqueidad de los solapes se resuelve con una junta de sellado especial. Esta misma solución de solape y sellado se aplica tambión en la unión lateral, en cumbrera y en los distintos planos de la chapa cubierta, gracias al curvado especial de uno de los extremos de las chapas: se evitarán los problemas de estanqueidad que producen los caballetes de cumbrera normales.